Te ayudo a crear campañas de email para llegar a todos tus clientes (los actuales y los potenciales).

Tengo una pregunta sencilla para ti.

¿Estarías dispuesto a dedicar tres minutos y dieciséis segundos de tu vida para que comparta contigo la que probablemente sea la forma más simple de crear campañas de email para llegar a todos tus clientes?

Si es que sí, pues sigue un poco más abajo.

Si es que no, pues gracias por pasar por aquí y espero que todo en tu vida te vaya bien, pero me temo que nuestra relación ha durado poco.

Tranquilo, lo superaré.

Tú también.

Bueno, si estás leyendo esto en estos momentos es porque has respondido que sí a mi sencilla pregunta.

O no.

Pero bueno, es lo de menos.

De momento no te has ido y eso me dice varias cosas sobre ti.

Lo primero que me dice es que estás dispuesto a invertir el recurso más escaso y preciado que tenemos los humanos: nuestro tiempo.

Ya sé que 3 minutos y 16 segundos es menos de lo que probablemente pases sentado en la taza del water mientras miras twitter, instagram o tiktok, pero bueno, es tu tiempo y el simple hecho de que hayas decidido dedicármelo me obliga a estar a la altura.

Mira, hace unos días un amigo me pidió que le dijera cuál era la forma más simple y sencilla de crear campañas de email que leyeran sus clientes.

«Pero tío, dámelo mascadito que ya sabes que entre el curro, los peques, mi Churri (llama así cariñosamente a su pareja) y demás historias, no me da la vida y necesito ir al grano».

Y al grano fui.

Esos 3 minutos y 16 segundos de conversación probablemente sean los que más le ayuden con sus campañas en los próximos meses.

Bien.

Pues mi manera de estar a la altura para agradecerte que me hayas dedicado tu recurso más escaso es regalarte esa conversación.

Seguro que tienes una lista de emails de clientes, tanto los de toda la vida, como los que aún no te han comprado, y además tendrás un montón de información que no necesitas para dirigirte a ellos, como la dirección o provincia, o la fecha de cumpleaños.

Cada vez que añades un contacto nuevo, tienes un montón de información que rellenar que no sabes si te valdrá para algo algún día.

Sabes que una lista de emails que no se usa no produce dinero, y la tienes tú, ahí, sin usar, sin darte dinero.

Yo te ayudo a generar dinero con tu lista de emails, veo contigo como hablar a los clientes que ya tienes y como actuar con los que aún no lo son.

Si ya tienes una herramienta de email marketing, te digo como sacarle el mayor partido, y si no tienes ninguna, te diré con cuales trabajo yo (aunque eso no es relevante), y nos pondremos manos a la obra para generar dinero con tu lista de emails.

¿Te ayuda que te ayude?

Si, ya sé que lo de arriba apenas llega al minuto, pero durante la conversación le di 3 pautas que ya está aplicando: frecuencia, historias que conecten y llamada a la acción.

Frecuencia

Es importante estar en la cabeza de tus clientes, en sus pensamientos, que cuando necesiten lo que tu vendes digan «tengo que hablar con … (pon tu nombre)»

Y eso lo haces enviando mails, ojo, no cualquier email, vamos al segundo punto y lo entenderás.

Historias que conectan

¿Historias? Carlos, ¿me estás diciendo que le cuente historias a mis clientes?

Si

Tienes que contarle historias que conecten con él, que se sienta identificado contigo y con lo que le puedas vender, que visualice su necesidad y vea claro que es contigo con quien puede resolverla.

¿Y como resuelve su necesidad?

Llamada a la acción

Finalmente, en cada email, debe decirle que debe hacer, unas veces será comprar un producto, otras veces será otro, en ocasiones será ver un recurso que le compartes.

Pero cada email acaba con algo que él o ella debe hacer.

Esa conversación, te diría que monólogo, fue por teléfono, y colgó él diciendo:

«Vale, me lo has explicado muy claro, mándame un WhatsApp diciéndome que día te puedes pasar por mi oficina y nos ponemos manos a la obra.«

Por eso sé que duró 3 minutos 16 segundos, fui lo mas al grano que pude.

Si crees que pautas como estas te pueden ayudar… pues ya sabes cómo va la cosa.

Es abajo.

Una advertencia antes de que sea demasiado tarde.

Al dejarme tus datos ahí arriba vas a entrar en mi casa …

… y en mi casa acostumbro a contar algo todos los días.

Mi casa tiene una cosa buena: las puertas están abiertas las 24 horas del día.

Tanto para entrar.

Como para salir.

Por lo que si te aburre lo que te cuento a diario, pues te puedes marchar.

Recibe mis emails

O no.

Es tu decisión.

Qué tengas un gran día.